A los 15 años, André Aciman, salió de Egipto con su madre sorda y su hermano pequeño, mientras su padre se quedaba en Alejandría para vender todo lo que no podían llevarse. La familia judía de Aciman formaba parte de la diáspora obligada a marcharse durante las dos décadas de Gamal Abdel Nasser en el poder, refugiados que intentaron empezar de nuevo en Europa y Estados Unidos.
Cuando llegan a Roma, los Aciman dependen de la generosidad de Claude, el tío abuelo de André. “No soy un ogro”, protesta (nunca es buena señal), mientras lleva un registro de cada lira que les da. Instala a la familia en un piso del barrio obrero de Appio-Tuscolano, antes uno de sus burdeles, y se pone a buscar una escuela para André y su hermano.
El tiempo y la memoria, así como la nostalgia que provoca la imposibilidad de volver a un lugar o a una época, son las obsesiones de Aciman. Llámame por tu nombre, la novela que le dio la fama, se enmarca en el recuerdo, y Oliver, el estudiante de doctorado del que se enamora Elio, el narrador adolescente, está escribiendo una tesis sobre Heráclito, que enseñó que no se puede pisar el mismo río dos veces.
Aciman llega a estas mismas preocupaciones en Mi año romano, pero se toma su tiempo para llegar allí, y la primera mitad del libro presume demasiado interés por parte del lector sobre qué escuela aceptará a los chicos de Aciman, y cuántos autobuses les llevará llegar allí.
La atracción por un joven, confusa, pero no inoportuna, inspira algunos de los mejores escritos de Aciman
La repetición y la redundancia en la escritura no ayudan. Me gustó la descripción que hace Aciman de su primo hablando en un evento familiar en el “idiolecto cuatrilingüe de nuestros bulliciosos años alejandrinos” – una mezcla de francés, árabe, italiano e inglés – pero leer menos de una página después que todo el mundo hablaba “nuestro popurrí alejandrino de palabras de muchas lenguas mezcladas” hace que te preguntes dónde se ha metido el editor.
Aciman también parece extrañamente adicto a decirnos que hay cosas que nunca ha olvidado: «Nunca olvidaré aquel empujón”; “Nunca olvidaré aquella fatídica noche»; «Nunca olvidaré nuestro itinerario aquella madrugada», etcétera.
Sin duda, la presencia de algo en unas memorias es prueba suficiente de que no se ha olvidado. Y con demasiada frecuencia parece que un detalle está presente no porque sea notable, sino simplemente porque ha sido recordado.
El libro mejora enormemente en su segunda mitad, después de que André, en París por Navidad, visite a una trabajadora del sexo y regrese a Roma decidido —y capaz— de seducir. “Algo me decía que podría acostarme con todas las mujeres del planeta si quisiera”, escribe, y si eso resulta ser una sobreestimación, lo consigue con dos de sus vecinas de Via Clelia, una colegiala y una costurera que le dobla la edad.
Pero también se enamora de un joven, Gianlorenzo, que trabaja en una tienda cercana. Esta atracción, confusa, pero no inoportuna, inspira algunos de los mejores escritos de Aciman, incluido un sueño erótico en el que
Iba de él a ella, volvía a él y luego a ella, cada uno alimentándose del otro y, como los edificios romanos de todas las épocas, acurrucándose, encima, debajo y uno contra el otro, partes del cuerpo de él, cedidas al de ella y luego de nuevo al de él con partes del cuerpo de ella. Era, como el emperador Juliano, el apóstata que enterró una fe bajo la otra y ya no sabía cuál era la suya de verdad.
Amantes, o amantes potenciales, ejecutando su danza incierta: aquí es donde el tedio arde y el libro atrapa. André leyendo la obra de Lawrence Durrell Justine en la escalinata de la Plaza de España; tumbado en la oscuridad de la habitación de un amante en un día luminoso y caluroso; a punto de contarle sus sentimientos a Gianlorenzo…
A través de estas experiencias llega a amar la ciudad que durante tanto tiempo detestó y que estaba desesperado por abandonar. Años después intenta volver, pero el río ha seguido su curso. El único lugar donde ese tiempo y esas personas existen ahora es en las páginas de este libro.
Información del Libro
- Fecha de publicación: 22 octubre 2024
- Género: Novela autobiográfica
- Autor: André Aciman
- Editorial: Macmillan USA
- Número de páginas: 368 páginas
- ISBN: 978-0374613389
- Idioma: Inglés