Una nueva investigación sobre los restos de Cristóbal Colón ha confirmado que los huesos que descansan en la Catedral de Sevilla pertenecen al famoso navegante que descubrió América. Así lo ha revelado el forense José Antonio Lorente, responsable del estudio en la Universidad de Granada, quien ha adelantado los resultados durante la presentación de un documental que emitirá RTVE el 12 de octubre.
Según Lorente, aunque la mayoría de los huesos de Colón están en Sevilla, «es posible que parte de los restos se encuentren también en la República Dominicana», donde existe una tumba que se atribuye al almirante. Sin embargo, las autoridades dominicanas no han permitido la exhumación de los restos, lo que ha impedido la confirmación científica. A pesar de ello, Lorente ha asegurado que las conclusiones alcanzadas en un estudio previo entre 2003 y 2005 «quedan definitivamente afianzadas».
Un esqueleto incompleto
La investigación de la Universidad de Granada, que ha contado con la colaboración de laboratorios en Europa y América, se centró en dos grandes incógnitas: dónde está enterrado Cristóbal Colón y cuál es su verdadera nacionalidad. En cuanto a la primera cuestión, Lorente confirmó que los restos en Sevilla pertenecen al descubridor, pero señaló que el esqueleto está incompleto. «Solo contamos con unos 150 gramos de huesos», explicó el investigador.
No obstante, las autoridades en Santo Domingo, donde también afirman tener los restos del almirante, no han permitido estudios genéticos que verifiquen su autenticidad, manteniendo así abierta la posibilidad de que los huesos de Colón estén repartidos entre ambos lugares.
La gran incógnita: ¿de dónde era Colón?
La segunda cuestión que aborda la investigación es la procedencia del navegante, un tema que ha generado controversia durante siglos. Aunque muchos historiadores coinciden en que Colón era genovés, existen al menos 25 teorías alternativas que sitúan su origen en lugares tan dispares como Cataluña, Galicia, Portugal, Francia, Inglaterra, o incluso Suecia y Noruega.
Para tratar de resolver este misterio, los investigadores han comparado el ADN de los restos de Colón con el de posibles descendientes y con muestras genéticas de regiones asociadas a diferentes teorías sobre su origen. Los resultados definitivos, que podrían «reescribir la historia universal», se darán a conocer en el documental Colón ADN, su verdadero origen, que será emitido el 12 de octubre.
¿Colón genovés? Las dudas persisten
El forense Miguel Botella, que participó en el estudio de 2005, ha advertido que los análisis de ADN no ofrecen certezas absolutas. «La ciencia no da certezas sobre esto. El ADN habla de probabilidades y frecuencias, pero no puede asegurar el lugar exacto de origen», explicó Botella. Aun así, la relación familiar de Cristóbal Colón con su hermano Diego, comprobada en estudios anteriores, confirma que el almirante no era español, ya que su hermano solicitó la naturalización en España.
Por su parte, la historiadora Consuelo Varela, experta en la figura de Colón, reafirmó la teoría genovesa basándose en documentos históricos y declaraciones de su hijo, Hernando Colón, que testificó que su padre era originario de Génova.
La polémica sigue abierta
A pesar de los avances científicos, algunos investigadores y asociaciones que defienden teorías alternativas, como la gallega o la catalana, consideran que los estudios no son concluyentes. Eduardo Esteban Meruéndano, presidente de la Asociación Cristóbal Colón Galego, afirmó que «no es un estudio definitivo», y que habrá que esperar a la publicación de los resultados en revistas científicas para obtener una visión más clara. Sin embargo, Esteban destacó que la teoría gallega «sale muy beneficiada» de esta investigación.
El documental promete arrojar luz sobre uno de los mayores enigmas de la historia, pero, por ahora, la procedencia exacta de Cristóbal Colón sigue siendo un misterio.