Monika Fagerholm, la aclamada autora finlandesa de lengua sueca, ofrece en su última novela, ¿Quién mató a Bambi?, una potente reflexión sobre la violencia y la manipulación en la representación de los hechos.
Con una narrativa poética y profundamente emotiva, Fagerholm examina cómo el relato de una violación puede convertirse en un arma en manos de quienes ostentan el poder, transformando el cuerpo de la víctima en un objeto de intercambio y distorsionando la realidad en beneficio de los agresores.
Monika Fagerholm, Violencia, poder y narrativa
En esta obra, Fagerholm aborda una historia sobre una violación y el tratamiento de este suceso en la sociedad. Desde el prisma ético y estético de la autora, la novela expone cómo, tras la violencia, «los muchachos» responsables pueden pasar página, mientras el cuerpo de la víctima se fragmenta en múltiples versiones manipuladas y condicionadas por factores como el dinero, el poder, el clasismo y los medios. La novela resalta cómo estos mecanismos protegen a los agresores y castigan a la víctima, que queda atrapada en una red de privilegios y juicios sociales que la deshumanizan.
Fagerholm profundiza en esta narrativa mediante personajes que encarnan las distintas facetas de este sistema, como Annelisse Häggert, una mujer proveniente del orfanato que logra convertirse en catedrática de Economía y figura política influyente. Häggert, un símbolo del feminismo liberal, es también una «dama de hierro» cuyas decisiones y acciones terminan justificando la violencia contra otras mujeres. La escritora finlandesa utiliza este personaje para hacer una crítica aguda sobre los daños que el feminismo liberal puede infligir en la sociedad, cuestionando el éxito individual que, al final, puede colaborar en la perpetuación de sistemas opresivos.
Un espacio literario para la empatía y la denuncia
La novela destaca por su empatía, abordando los conflictos internos de personajes como Gusten Grippe, uno de los agresores, quien se muestra atrapado entre la culpa y la incapacidad de amar. Fagerholm, sin buscar venganza, señala con precisión las dinámicas de poder, explorando la responsabilidad de quienes controlan «las palabras y todo lo demás».
El título ¿Quién mató a Bambi?, que hace referencia a la canción de los Sex Pistols, encarna la pérdida de inocencia en un contexto de colapso financiero y desigualdad. La novela, que recibió el Premio de Literatura del Consejo Nórdico en 2020, ofrece una rica superposición de tiempos, voces y estilos, empleando la tipografía y la estructura narrativa como instrumentos para amplificar la tensión emocional y denunciar las «capas de silencio» impuestas a la verdad.
La voz de la literatura como resistencia
Fagerholm impregna su obra con referencias musicales y culturales, creando un mosaico de expresiones en el que sus personajes encuentran un espacio para resistir y repensar el sentido del arte y la palabra en un mundo en constante cambio. En medio de esta realidad, la novela rescata un rayo de esperanza, recordando que el lenguaje, a pesar de su potencial para destruir y manipular, puede también sanar, conectar y abrir espacios para el conocimiento y el placer compartido.
¿Quién mató a Bambi? Es una novela que invita al lector a reflexionar sobre el poder de la palabra y la capacidad de la literatura para restaurar los vínculos humanos y, con ellos, el sentido de justicia y empatía.