En su nueva obra Gente de Hitler, los rostros del Tercer Reich (Crítica, 2024), Richard J. Evans, reconocido historiador experto en la Alemania nazi, presenta una colección de 24 biografías de personajes destacados del régimen. Con un estilo minucioso y revelador, Evans introduce a sus lectores en escenas inesperadas, como el sorprendente retrato de Heinrich Himmler en una sauna finesa, completamente desnudo y desprovisto de su uniforme SS, según una descripción del escritor y corresponsal Curzio Malaparte.
El propósito de Evans es claro: derribar los clichés sobre los líderes nazis, evitando la peligrosa distancia que se genera al verlos como «monstruos patológicos». En cambio, el autor humaniza a estos personajes, exponiendo detalles de su vida personal y sus excentricidades, desde la afición de Adolf Eichmann por el pimpón hasta el gusto de Göring por la pintura de uñas y el compañerismo que Röhm mostraba hacia su personal. A través de estos detalles, Evans destaca que muchos de estos líderes, lejos de ser figuras demoníacas, eran personas normales que fueron atraídas al mal bajo el sistema nazi.
Hitler y sus relaciones personales
Evans dedica un capítulo a desmitificar a Hitler, quien no era el hombre frío y aséptico que muchas biografías han retratado. Evans sostiene que Hitler tenía una vida sentimental activa y que, a pesar de su autoimagen de “marido de Alemania”, mantenía relaciones amorosas que incluyeron figuras como María Reiter y Eva Braun. En un análisis profundo de las relaciones del Führer, el historiador deja en claro que estas interacciones no solo aportan un entendimiento más complejo del líder nazi, sino que también resaltan la peligrosa normalidad de sus ambiciones y su influencia.
Mujeres en el Tercer Reich: mucho más que víctimas
Evans aborda de manera innovadora el rol de las mujeres en el régimen nazi, señalando que no todas fueron víctimas pasivas de la ideología patriarcal del nazismo. Aunque el feminismo fue perseguido y distorsionado bajo el Tercer Reich, Evans revela que algunas mujeres asumieron roles activos, como guardias de campos de concentración, colaboradoras de la Gestapo y figuras prominentes como Gertrud Scholtz-Klink, quien, aunque con una autoridad limitada, lideraba el adoctrinamiento femenino en el régimen.
Reflexiones sobre el auge del autoritarismo y la democracia actual
En el prefacio del libro, Evans subraya la importancia de entender el pasado para enfrentar las tendencias autoritarias contemporáneas. Según el autor, en la actualidad se asiste al ascenso de líderes que, apoyados por el pueblo, buscan debilitar las instituciones democráticas. “¿Cómo explicamos el ascenso y triunfo de los tiranos y charlatanes?”, se pregunta Evans, aludiendo a figuras como Donald Trump y Viktor Orbán. Esta reflexión resulta particularmente relevante hoy, cuando muchos sienten una creciente desconfianza hacia la democracia.
Un libro que invita a cuestionar la moralidad humana
Evans concluye que el estudio de estos personajes nos lleva a una conclusión inquietante: muchos nazis no eran psicópatas o personas excepcionalmente depravadas, sino individuos comunes seducidos por un sistema que corrompía la moralidad. Con Gente de Hitler, Evans no solo nos recuerda la banalidad del mal, sino que también advierte sobre los peligros de subestimar el poder de un sistema para transformar a personas ordinarias en perpetradores de crímenes atroces.
Ficha del libro