El 24 de febrero de 2022, cuando Vladimir Putin anunció la entrada de tropas rusas en Ucrania, afirmó que no era solo una cuestión sobre el Donbass o la autodeterminación de Ucrania. Según el historiador francés Emmanuel Todd en su reciente libro La derrota de Occidente, esta acción de Rusia fue, ante todo, una respuesta directa a la expansión de la OTAN en territorio ucraniano, una «línea roja» que Moscú no estaba dispuesto a tolerar. En esta obra, publicada en España por la editorial Akal, Todd analiza los factores que llevaron a Rusia a tomar esta decisión, el desarrollo del conflicto y sus profundas consecuencias para el orden mundial, que, según el autor, han expuesto las debilidades y contradicciones de Occidente.
Emmanuel Todd: El análisis de una crisis estructural de Occidente
Todd, reconocido por su capacidad de anticipar transformaciones globales, describe en La derrota de Occidente cómo la ofensiva rusa en Ucrania podría marcar el inicio de una crisis terminal para el poder occidental.
“En este libro, intento comprender lo que está en juego en Ucrania y planteo hipótesis sobre lo que podría ocurrir no solo en Europa, sino en todo el mundo”, explica el autor.
Para Todd, el conflicto refleja una incomprensión mutua: mientras Occidente percibe a Putin y a Rusia como irracionales, Rusia considera a los occidentales como los verdaderos protagonistas de un juego peligroso e insensato.
Putin justificó su acción militar apelando a razones estratégicas, entre ellas, la ventaja de los misiles hipersónicos, que daban a Rusia una posición favorable frente a la OTAN. Sin embargo, Todd considera que la respuesta de Occidente, en especial de Europa y Estados Unidos, ha sido sorprendentemente uniforme y limitada en cuanto al debate público, particularmente en países como Francia y Reino Unido.
Las «sorpresas» de una guerra inesperada en Europa
En su análisis, Todd enumera diez «sorpresas» que ha revelado la guerra en Ucrania y que afectan profundamente al equilibrio de poder global. La primera de ellas es la propia existencia de un conflicto militar a gran escala en Europa, algo que muchos consideraban imposible en un continente que aspiraba a la paz duradera. La segunda sorpresa es el enfrentamiento directo entre Estados Unidos y Rusia en un contexto en el que Washington consideraba a China como su principal amenaza, una perspectiva que ahora se ha visto modificada por la guerra en Ucrania.
Otra de las sorpresas más destacadas es la inesperada resistencia militar de Ucrania. Pese a ser considerado un “Estado fallido” y sumido en problemas estructurales, Ucrania ha demostrado una capacidad de resistencia que ha desconcertado tanto a los rusos como a muchos analistas occidentales. Según Todd, este país ha encontrado en la guerra un motivo de unidad y supervivencia, algo que pocos anticipaban.
La cuarta sorpresa es la resistencia económica de Rusia. Pese a las sanciones internacionales, el país ha logrado mantenerse a flote, y según estudios previos a la guerra, como el libro de David Teurtrie Russia: Le retour de la puissance, los rusos ya se habían preparado para ser autosuficientes en sectores clave como el bancario y el tecnológico. Además, la aparente desintegración de Europa como un actor político autónomo, con Alemania y Francia perdiendo su influencia conjunta, ha sido otro de los elementos que Todd considera desconcertante.
El desgaste de Occidente y su «crisis terminal»
Para Todd, uno de los aspectos más paradójicos de esta situación es que, a pesar de que el conflicto comenzó como una acción de Rusia, es Occidente quien enfrenta una crisis estructural. La falta de consenso y el desgaste de su influencia global, con países como China, Irán y Turquía acercándose a Rusia, son claros indicios, según el autor, de un aislamiento ideológico de Occidente. Todd observa con preocupación cómo Estados Unidos, acostumbrado a imponer su visión y valores, ha perdido la capacidad de obtener el respaldo de otros países en sus enfrentamientos geopolíticos.
La décima y última sorpresa que Todd predice es lo que él llama “la derrota de Occidente”. Esta derrota, afirma, es inevitable no porque Rusia o China lo hayan derrotado militarmente, sino porque el propio Occidente parece estar en un proceso de autodestrucción, arrastrado por una crisis interna. Según Todd, el conflicto en Ucrania ha puesto en evidencia una «crisis terminal» en el liderazgo estadounidense y en la estabilidad global que Occidente representa.
Ficha del libro: