He de empezar esta reseña diciendo que no es nada objetiva (como yo creo que ninguna lo es por otra parte) ya que el autor me encanta. No solo por su forma de contar historias, especialmente la de El Paciente y su pequeño Spin Off, La Historia secreta del Señor White, sino también por su forma de transmitir en general.
El Autor de Reina Roja, Juan Gómez-Jurado
Juan Gómez-Jurado, además de escribir libros, también participa en los podcast Todopoderosos, Aquí Hay Dragones y los programas Cinemascopazo y Los Seriotes de AXN. También en Julia en la Onda y otros tantos programas y eventos en YouTube, Televisión en los que puedes encontrar al bueno de Juan.
Lo más curioso de todos es que en cada uno de ellos, aunque desempeña el mismo papel, ser él mismo, se hace tremendamente ameno por que su conocimiento es basto y su forma de transmitir aún más.
Juan ha escrito varias novelas, sin embargo las que yo destacaría para la lectura de Reina Roja, como mencionaba al inicio, son El Paciente, su spin off y Cicatriz. De esta manera también se puede ver la evolución en la forma de hacer y escribir del autor y como nos va llevando por sus historias.
Estas lineas pueden sonar a peloteo barato, pero nada más lejos de la realidad, pues la intención de contar esto, es dar a conocer a la persona que se esconde detrás de la escritura para que puedas indagar un poco más y ver de donde nace la historia de Antonia Scott y Jon Gutierrez, los protagonistas de esta novela.
Al contrario que en otras reseñas, en esta no va a haber ningún tipo de spoiler, por petición expresa de su autor y, además, porque creo que es mucho mejor así.
Reina Roja, un Thriller con cliffhanger constante.
Todo empieza con Antonia Scott y sus 3 minutos para… pensar, dejémoslo aquí. Esos 3 minutos que todos necesitamos para mantenernos cuerdos, para conectar con la realidad, para ser nosotros mismos. Sin esos 3 minutos, Antonia no es quien es, no sabe, pero en esta ocasión y para su desgracia estos 3 minutos se verán interrumpidos por Jon Gutierrez, un policia vasco y fuerte -que no gordo- que lleva el cartel de «Soy un buenazo podéis hacer conmigo lo que queráis» colgado desde el primer minuto.
Y aquí empieza una serie de sucesos que llevarán a unir a esta pareja tan dispar, que recuerda mucho a la pareja protagonista de la serie Bones, a una aventura capítulo tras capítulo que no te permitirá parar de leer.
En resumen, y para no contar nada de la trama importante, la historia está envuelta en «un personaje» llamado Ezequiel que tiene a alguien secuestrado y ha dado un plazo para que sea rescatado. Pero que no se engañe el lector, detrás de este simplificado de la historia hay algo mucho mayor, más grande de lo que parece y con varios giros que seguro que sorprenderán a más de uno.
Especialmente con varios sucesos ocurridos al final…
Los personajes, Antonia Scott y Jon Gutierrez
Sin duda son carisma puro. Aunque hay más personajes en la trama, y con una gran importancia, he decidido omitirlos para no desvelar nada importante y porque creo que es mejor que se vayan conociendo con el propio ritmo de la novela.
Antonia Scott es una mujer extraordinaria con una capacidad mental fuera de lo común y unos problemas sociales también fuera de lo normal. Sus 3 minutos, esos de los que he hablado al inicio, son primordiales para ella, para mantenerla cuerda, anclada al mundo, de lo contrario su mente es un torbellino de ideas, información y excesos que le hacen un ente especial, tan especial como su protagonismo en la propia novela. Cuando la conozcas, cuando la entiendas y sepas cómo piensa, te sentirás reflejado y en deuda con ella.
Ahora entiendo el motivo por el Juan siempre dedica su libro diciendo «Te presento a Antonia Scott» y no otra cosa, porque realmente es un personaje de esos que se te queda marcado y grabado.
Gracias por presentarnos a Antonia.
Jon Gutierrez, al contrario, es todo corpulencia (que no gordura) pero todo lo que tiene de grande lo tiene de bueno. Es carismático, directo y con un pensamiento muy cercano al que tenemos muchos. Homosexual, monógamo, Policia Nacional en el Pais Vasco, levantador de piedras (Harrijasotzea) que se ha metido en líos por hacer justicia, pero saltándose la ley. ç
Su pena es que en un mundo interconectado, esto le pasa factura y finalmente es «condenado» a custiodiar a Antonia Scott, y el resto es historia…
Otros Personajes. En la trama hay otros personajes, como decía, pero no los voy a desvelar. Aunque si he decir que aunque todos me han gustado mucho, uno en especial me sacaba un poco de la trama -no mucho- por el nombre que usan al dirigirse a él.
Es una tontería, pero era un detalle que me pasó también en la novela Origen de Dan Brown y el personaje que está en el barco (Que tiene una importancia similar aunque sin duda la novela de Dan Brown es mucho peor que Reina Roja)
Ezequiel es el mal personalizado, el antagonista de los héroes de la novela y una personalidad que poco a poco se va destapando en la trama creando cada vez más sorpresas e incertidumbre al lector hasta prácticamente al final… ¡Ese final!
¡Y vaya final!
Como el propio escritor nos pide, tanto en el libro como en sus propias redes sociales, no voy a detallar nada de ese final, pero es bien seguro que pocos, muy pocos, lo esperaban.
Un final que supone una gran sorpresa, especialmente para los lectores seguidores de Juan Gómez-Jurado y que visto en todas las reseñas no ha dejado indiferente a nadie.
Sin duda lee la novela, no busques más información, no mires los comentarios de la gente en foros y redes sociales, disfruta de cada paso y cuando llegues al final «Lo que pasó después, te sorprenderá» Incluso disfrutarás de la propia nota de autor.
Opinión Personal sobre la novela Reina Roja
Sin duda estaba convencido de que la obra de Juan Gómez-Jurado me sorprendería, siempre lo hace, y esta no fue menos.
La trama es rápida, de capítulos muy cortos, que te obligan a leer un poco más, otro poco más, y otro poco antes de dormir, y así te lees la novela en una o dos sentadas. Lo que digo en el título no es baladí, la novela es un Cliffhanger constante. Cada final de capítulo te deja sorprendido del giro, de lo que va a pasar.
He leído algunas críticas sobre el constante recurso de flashbacks, y aunque puedan tener razón, son bastante necesarios en cuanto a conocer a los autores y sobre todo por lo que conocerás en la nota de autor.
Sin embargo si que es cierto que me sobra algún flashback que, aunque entiendo perfectamente la intención, no es tan necesario. Por ejemplo, el de como Jon Gutierrez sabe abrir una cerradura, ya que para mi no es necesario explicar tan en detalle como Jon, recordemos en el Pais Vasco y Policia Nacional que además se ha saltado la ley en alguna ocasión, no necesita justificar que conozca esta técnica más allá de algún comentario lejano. Pero realmente es un mal menor, por encontrar un pero a una novela que no tiene muchos más.
La novela también tiene toques de humor que, en lo personal, me han gustado bastante, a mi no me sacaban de la trama. Quizá por que el recurso del humor es el recurso que muchos usamos ante el miedo. Ese humor no está colocado en boca de todos los personajes o en momentos que no tocan, está colocado en los personajes que sabes que dirían esa burrada en ese justo momento y aunque te hacen esbozar una sonrisa, es una sonrisa de tensión.
En definitiva, he disfrutado mucho la lectura y he sentido la orfandad (Siento el chiste Juan) que se siente cuando terminas un buen libro, y eso desde «La pareja de al lado» no me pasaba (Y he leído unos cuantos después).
Antes de terminar si que me gustaría hacer una recomendación, y es que si no conoces El Paciente, y te va a aventurar en Reina Roja, te permitas disfrutar antes también de su lectura. Te enganchará de principio a fin como lo ha echo Reina Roja y sencillamente disfrutarás más aún de la lectura posterior de la apasionante trama de Antonia Scott, prometo que no es baladí esto que os digo.